Los rebeldes han ordenado la evacuación del hospital de Ajdabiya, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi, la capital revolucionaria, ante la intensidad del bombardeo por las tropas gadafistas.
En medio de una desbandada general, los rebeldes decidieron evacuar el centro sanitario por la crudeza de los combates que han obligado también al abandono de la ciudad hacia Bengasi de las pocas familias que quedaban en este enclave estratégico del este del país.
Las fuerzas leales al coronel Muamar al Gadafi han acosado las inmediaciones del centro sanitario con fuego de mortero que batía el acceso oeste de la ciudad, principal nudo de comunicaciones del este el país, pues de aquí parten las rutas terrestres hacia Bengasi y la frontera con Egipto.
Pese a que el asedio con fuego de mortero era encarnizado, el sonido del intercambio sostenido de disparos con ametralladoras y fusiles era muy nítido. Los rebeldes no lograron mantener esta mañana una de las líneas del frente en torno a esta ciudad, que los gadafistas lograron tomar hace tres semanas, aunque la abandonaron por el acoso de la aviación aliada.
Los médicos del hospital indicaron a Efe que los gadafistas, cuando emprendieron la huida al comenzar los bombardeos de la coalición internacional destruyeron todos los equipos médicos del hospital y el material quirúrgico necesario para operar.
El líder libio Muamar Gadafi visitó este sábado una escuela de Trípoli según informó la televisión oficial libia, en cuyas imágenes se puede ver al autócrata ataviado con una túnica marrón y gafas de sol, rodeado de alumnos que cantaban consignas antioccidentales.
Es la primera comparecencia en público de Gadafi desde que el pasado lunes saliera al exterior de su residencia de Bab al Aziziya, en el sur de Trípoli, para saludar a los simpatizantes congregados ante el complejo.