Attal presenta su dimisión y Macron le pide que siga "para garantizar la estabilidad" mientras se forma el nuevo Gobierno

Terremoto en el tablero político de Francia. Las segunda vuelta de las elecciones francesas dibuja un panorama incierto en el país vecino. La coalición de izquierda Nuevo Frente Popular ha logrado 182 escaños en la Asamblea Nacional evitando una mayoría del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, que logra 143 asientos y queda como tercera opción. Ninguna de las formaciones logra la mayoría absoluta de 289 diputados.

El hasta ahora primer ministro, Gabriel Attal, ha presentado su dimisión al presidente Emmanuel Macron, que le encargó que siga en el puesto provisionalmente para gestionar los asuntos corrientes y garantizar la estabilidad mientras se forma un nuevo Gobierno.

Attal ya durante la noche electoral avanzó que podría seguir en funciones "tanto tiempo como el deber lo exija". En Francia el presidente es el encargado de nombrar al primer ministro, que responderá ante la Asamblea Nacional ya que esta Cámara puede tumbarlo a través de una moción de censura. Macron aseguró que "en su papel de garante de las instituciones, velará para que se respete la decisión soberana de los franceses", aunque nada obliga formalmente a Macron a elegir a un primer ministro de la izquierda. Está por ver si en esta nueva fase provisional se mantiene la misma estructura del Gobierno, con los principales puntales que son el ministro del Interior, Gérald Darmanin, responsable del dispositivo de seguridad en los Juegos Olímpicos, o el de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire.

El bloque de izquierdas del Nuevo Frente Popular han prometido concertarse para proponer esta misma semana el nombre de un primer ministro con la intención de que sea el elegido por Macron, con el argumento de que tras los comicios son el primer grupo de la Asamblea Nacional por el número de diputados.

Tras conocerse la victoria del Nuevo Frente Popular, Jean-Luc Melenchón ha instado al presidente galo a que les encargue la formación de Gobierno. Macron "tiene el deber de llamar al Nuevo Frente Popular a gobernar" y ha añadido: "El primer ministro debe irse" y Macron "debe ceder y admitir esta derrota sin intentar eludirla de ningún modo". "El presidente tiene el poder, tiene el deber de convocar al Nuevo Frente Popular para gobernar".

También ha descartado cualquier posible pacto con el centrismo que representa Macron. Nos negamos a entablar negociaciones con su partido para hacer combinaciones, sobre todo después de haber criticado implacablemente su política de maltrato social durante siete años".

Fuentes de la presidencia explicaron que Macron recibió a Attal en el Palacio del Elíseo a media mañana. En las últimas horas, el presidente dijo que iba a tomarse tiempo para examinar los resultados de los comicios y comprobar "la estructuración de la nueva Asamblea Nacional", para a partir de ahí decidir sobre el Gobierno que se pueda constituir.

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