El empresario brasileño Mauro Hoffmann, uno de los dueños de la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, en el sur del país, donde un incendio causó la muerte a 231 personas este domingo, se entregó hoy a la Policía, que había emitido un orden de arresto.
Hoffmann se personó en la primera comisaría de Policía Civil de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, tal y como había anunciado su abogado.
La Policía emitió hoy órdenes de arresto contra Hoffmann, su socio Elissandro Spohr, conocido como Kiko, y dos integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira, la banda que tocaba en el momento en que comenzó el fuego y a la que se atribuye el origen del incendio.
Todos ellos ya están bajo custodia policial. El comisario Marcelo Arigony explicó que las órdenes de prisión temporal fueron emitidas para evitar que puedan dificultar las investigaciones.
El incendio, deflagrado al parecer por un espectáculo pirotécnico durante un concierto en la madrugada del domingo, dejó un saldo de al menos 231 muertos y más de un centenar de heridos, en su mayoría estudiantes universitarios que celebraban una fiesta en el lugar.
Al parecer el local no tenía licencia de actividad y el incendio se originó cuando el cantante del grupo encendió un artefacto pirotécnico que prendió la espuma de aislamiento acústico de la discoteca. En la discoteca, Kiss, se celebraba una fiesta universitaria.
El cantante se encontraban en Mata para asistir al funeral del acordeonista del grupo, Danilo Jaques, muerto en el incendio, ha explicado Meinerz. El juez Regis Adil Bertolin ha decretado en la madrugada del lunes prisión provisional de cinco días para dos de los componentes del grupo, para Sphor y para su socio, que aún no ha sido localizado por las autoridades, por lo que ha sido declarado prófugo.
"Desde esta madrugada hemos estado vigilando las casas de los dueños de la discotecas y hay equipos policiales en la calle intentando localizarlo", ha indicado Meinerz. El abogado de Sphor ha explicado en declaraciones a Rádio Gaúcha que su defendido fue a Cruz Alta para ser atendido por la intoxicación por humo que sufrió, de lo que se había informado a las autoridades.
Los dueños de la discoteca habían difundido ya un comunicado en el que aseguraban que el local tenía toda la documentación en regla. Sin embargo, los Bomberos han denunciado que la licencia de actividad estaba caducada y que la única puerta de salida estaba bloqueada en el momento que comenzó el fuego.
Meinerz ha revelado que Sphor, quien se encontraba en la discoteca en el momento de la tragedia, ha declarado tras su arresto que sabía que la licencia estaba caducada, pero que ya había solicitado su renovación. Además, siempre según el portavoz policial, responsabilizó al grupo musical del incendio.
En su declaración el dueño de la discoteca negó que los responsables de seguridad del local impidieran la salida de los jóvenes cuando comenzó el incendio, tal como se ha informado. También negó haberse llevado el ordenador en el que se almacenaba la grabación de las cámaras de seguridad.