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EN BARCELONA

La Fiscalía pide 14 años para el matrimonio que maltrató a su bebé y lo dejó ciego de un ojo

La Fiscalía ha pedido catorce años y medio de prisión para el matrimonio acusado de delitos de lesiones y violencia familiar por maltratar a su bebé de unas semanas de vida, al que supuestamente dejaron ciego de un ojo y fracturaron una pierna.

La Fiscalía ha pedido  catorce años y medio de prisión para el matrimonio acusado de maltratar a su hijo, al que presuntamente dejaron ciego de un ojo debido a un golpe en la cabeza y fracturaron la pierna cuando apenas tenía unas semanas de vida.

En la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona se ha celebrado el juicio contra Brahim L. y su esposa Assia H., a los que la Fiscalía acusa de los delitos de lesiones y violencia familiar habitual y pide que se les prive de la patria potestad de sus hijos durante el tiempo de condena.

El niño y su hermana, un año mayor que él, fueron declarados en situación de desamparo por la Dirección General de la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) el 16 de febrero de 2011, ante las primeras sospechas de que podían estar sufriendo una situación de violencia familiar.

Ambos menores viven en situación de acogida con sus abuelos paternos en Marruecos, aunque posteriormente la pareja tuvo un tercer hijo, que ahora tiene tres años, y que reside con ellos sin que por el momento exista constancia de que sea víctima de malos tratos.

El ministerio público sostiene que, desde poco después de su nacimiento, el 21 de enero de 2010, el matrimonio sometió al niño a un continuo maltrato, lo que motivó que con una semanas de vida la acusada llevara a su hijo al Hospital Parc Taulí de Sabadell, con unos rasguños en la cara y hematomas en la frente.

La madre del menor, en una versión que también ha mantenido este miércoles, alegó que el niño se había arañado por accidente con el borde de una cremallera, lo que no impidió que el hospital activara sus protocolos para la detección de malos tratos.

Días después, en febrero de 2011, la procesada, acompañada de su marido, volvió a llevar al niño al médico con una pierna hinchada que obedecía a una fractura del fémur y del hueso ilíaco que, según mantiene la Fiscalía, fue causado por los golpes que le propinaron los procesados.

La primera explicación que la madre del menor dio a los médicos es que las lesiones se las había provocado su hermana, de poco más de un año, pero hoy ha rectificado esa versión y ha argumentado ante el tribunal que ella y su hijo resbalaron y cayeron al suelo, cuando llevaba al pequeño en brazos.

Unos días más tarde, el 9 de febrero de 2011, se constató en otra exploración al menor que éste presentaba un desprendimiento de retina, del que fue operado de urgencia, sin que los médicos lograran evitar la pérdida de visión total en un ojo. Tanto la madre como el padre han reivindicado su inocencia ante el tribunal, con lágrimas en los ojos, y han afirmado que serían incapaces de golpear a un niño tan pequeño, que con un mes de vida pesaba apenas dos kilos porque había nacido prematuro.

El padre del menor ha afirmado que se encontraba trabajando cuando sucedieron los dos supuestos episodios de maltrato, dado que no regresaba a casa hasta las 7 de la tarde, pero ha garantizado que su esposa nunca habría hecho daño a sus hijos: "Ella les quería mucho", ha dicho, llorando.

Por su parte, tanto la forense como los médicos que atendieron al menor, entre ellos el oftalmólogo que lo operó tras detectar el desprendimiento de retina, han atribuido a un probable maltrato las lesiones sufridas por el pequeño. "Era un desprendimiento de una violencia y una gravedad como nunca había visto", ha afirmado el oftalmólogo, que cree que "está clarísimo el origen traumático" de la lesión que provocó la pérdida de visión al menor.

El especialista ha descartado la tesis de la defensa de que el desprendimiento de retina obedezca a una retinopatía, dolencia común en los bebés prematuros, dadas las características que presentaba la lesión ocular.