El policía municipal intervino en una asamblea celebrada en la Puerta del Sol en la noche del 23 de julio en la que cogió el micrófono y entre otras cosas invitó a sus compañeros de trabajo a dejar a los indignados que vivieran su movimiento con "locura pacífica y solidaria".
El municipal indignado animó a sus "compañeros de curro" a "dejar colgado el uniforme algún tiempo y pensar no con la cabeza, sino con el corazón" basándose en la teoría de que muchos de sus compañeros apoyaban el movimiento, aunque en silencio.
Al principio de su discurso avisó de que su mensaje era "personal" y que hablaba en su nombre y "solo" en su nombre, aunque a continuación dijo que era "policía de Madrid". En un momento de los seis minutos de alocución ante la asamblea del 15-M, los indignados comenzaron a corear "policía, únete", a lo que el agente respondió pidiéndoles: "No gritéis mucho que lo mismo me la juego, compañeros".
Tras conocer la apertura del expediente, el sindicato CCOO ha hecho público un comunicado en el que considera "sencillamente intolerable" que los máximos responsables de la Policía Municipal "persigan y castiguen disciplinariamente por 'abuso de atribuciones' a un funcionario que hace manifestaciones libres, veraces y respetuosas fuera de su jornada de trabajo".
Por su parte, fuentes del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid han informado de que al agente le ha sido aplicada la Ley Orgánica 4/2010, de 20 de mayo, del Régimen disciplinario del Cuerpo Nacional de Policía, aplicable a las policías locales, por efectuar esas declaraciones acreditando su condición de policía municipal.