Felipe VI ha propuesto al líder socialista, Pedro Sánchez, como candidato a la Presidencia del Gobierno en el debate de investidura, ha informado el presidente del Congreso, Patxi López, tras reunirse con el monarca. López ha explicado también que Sánchez le ha comunicado que calcula que necesitará entre tres semanas y un mes para negociar la formación de un gobierno. "Es razonable que tengamos ese tiempo prudencial para convocar ese pleno", ha explicado el presidente del Congreso, quien nada más comparecer en el escritorio del Palacio de la Carrera de San Jerónimo ha leído el texto de la resolución firmada por el Rey y él mismo en el que se propone formalmente al secretario general del PSOE de acuerdo a lo que marca la Constitución.
López informó de esa decisión del Monarca tras dos rondas de conversaciones con líderes políticos y después de que las elecciones legislativas del 20 de diciembre dieran un Parlamento fragmentado que requiere de alianzas para formar mayorías. Ha explicado que cuando ha hablado con el líder socialista éste ya sabía que ha sido designado candidato porque poco antes le ha llamado el Rey para comunicárselo. López ha explicado que ahora se inician las conversaciones con los grupos políticos para buscar un acuerdo de gobierno que en el caso del PSOE -su partido- tiene que ser refrendado por la militancia, razón por la que Sánchez le ha pedido ese periodo de tiempo antes de convocar el pleno.
"Con esto de alguna manera se inicia el tiempo para todo, para que nos dejemos de las comunicaciones a través de los medios y los partidos se sienten en una mesa a hablar en serio de un posible acuerdo de gobierno". Y también ahora, ha admitido, "empieza a contar el tiempo", que puede concluir con la formación de un gobierno o, de no ser así, con la convocatoria de unas nuevas elecciones.EFE
"O un Gobierno o unas eventuales elecciones, pero esperemos que sea un Gobierno, que para eso están estos trámites en marcha", ha manifestado. Si finalmente se cumple las previsiones de tiempo de Sánchez, el Pleno de investidura podría tener lugar la primera semana de marzo, que es cuando empezaría a correr el plazo de dos meses que establece la Constitución para conseguir un Gobierno o, en su defecto, convocar elecciones, que, en ese caso, se celebrarían en mayo.
