Cesiones

Qué implica la cesión de la inmigración a Cataluña: Fronteras, expulsiones, cupos...

Mientras Junts endurece su discurso sobre inmigración, el Gobierno cede estas competencias a la Generalitat.

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Cataluña pasará a ser la primera comunidad que ostentará las competencias exclusivas en aspectos de inmigración tras el acuerdo alcanzado el pasado miércoles en las negociaciones entre el Gobierno y Junts.

Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, ha resaltado que se ha pasado "una pelota de gol" a la Generalitat con la concesión de las competencias en inmigración acordadas con el PSOE: "Se ha pasado una pelota de gol a la Generalitat y nosotros esperamos que la Generalitat marque ese gol", ha subrayado en declaraciones a Rac1.

El traspaso se hará a través de "una ley orgánica a partir del artículo 150.2 y se hará delegando las competencias plenas. Nuestro país está preparado para asumir un tema en el que el Gobierno español no ha estado a la altura", según explica Nogueras.

La de Junts ha añadido que "toca que se empiecen a defender los intereses de Cataluña y se empiecen a aparcar un poco los intereses de partidos".

¿Qué implica la cesión?

Con estas competencias, la comunidad autónoma podría intervenir en la definición de los cupos, agravando a otras regiones. Hasta ahora, si una demarcación se ve con saturación de personas migrantes, el Ministerio del Interior los reparte por la península, atendiendo a unas bases de convivencia, seguridad y capacidad.

Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, no ha dejado claro si este pacto, además, incluirá el compartir el control de las fronteras o expulsar a los extranjeros en situación irregular.

"El acuerdo estrictamente que hemos adoptado es aprobar una ley orgánica por la cual se delegarán las competencias. Iremos al parlamento y se verán cuáles son las competencias exactas, pero hay que esperar a que tengamos esa ley y ver el detalle".

Junts endurece su discurso migratorio

Marc Buch, actual alcalde de Calella del partido de Junts, instó hace unas semanas a expulsar inmediatamente a los delincuentes reincidentes que estén en situación irregular.

"Si no han venido a integrarse y a trabajar como hace la mayoría de la población, no tienen cabida en nuestro país", sentenció el alcalde.

La portavoz de Esquerra, Raquel Sans, por su parte, remarcó a la agencia EFE su preocupación tras los comentarios del de Calella.

"A ERC nos preocupa mucho el crecimiento de posiciones racistas en Cataluña y en todo el mundo. El discurso del odio es muy fácil que se instale y cale en la sociedad, es un discurso populista. Y preocupa mucho ver cómo alguien que acaba de nacer recibe todo este odio y deshumanización", selló Sans.

Ha advertido también que "hemos de ser todos muy cuidadosos para no abonar determinados discursos y, por lo tanto, intentar no incrementar discursos del odio que pasan por la deshumanización. Nos da igual la bandera que lleve este discurso racista. Nos da igual que sea la bandera estelada o la española. Estamos hablando de personas y debemos ser responsables".

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