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EN BERLÍN

Puigdemont se reúne con los diputados de JxCAT para analizar los pasos a seguir tras la reforma del Parlament

Puigdemont y sus diputados se reúnen un día después de aprobarse en el Parlament una reformar para intentar una investidura a distancia, ley que recurrirá el Gobierno.

El expresidente catalán Carles Puigdemont se reunirá este sábado en Berlín con los diputados de su formación para analizar los pasos a seguir después de que el Parlament de Cataluña aprobara una reforma para intentar una investidura a distancia, contra la que el Gobierno español recurrirá.

Será la segunda reunión en este formato en la capital alemana, donde reside Puigdemont mientras la Justicia alemana estudia la petición de extradición a España, tras la que mantuvo con sus diputados el pasado 18 de abril. Ya ahí se abordaron posibilidades para una investidura antes del plazo límite, el 22 de mayo, pero la cita con una treintena de parlamentarios de su formación concluyó sin aparentes avances.

Antes de tomar el avión en el aeropuerto de El Prat, Artadi ha avanzado que "lo que tendría que salir de la reunión de hoy es un itinerario sobre cómo afrontamos los próximos 15 días, como reflexionamos sobre cómo tenemos que hacer República, y no sólo cómo hacer una investidura o si formar o no un gobierno, sino hacer gobierno para hacer qué".

En su reunión de hoy, las bases de la ANC han mantenido su apuesta por investir al diputado de JxCat Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, según los resultados de la consulta soberanista.

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha explicado que los socios han apoyado con un 81,3% (8.320 votos) mantener la petición de investir a Puigdemont en la consulta en la que ha participado un 27,4% (10.237 votos sobre un censo de 37.396).

El secretariado nacional de la ANC ha pedido a todos los grupos soberanistas que "cumplan el mandato de las elecciones del 21 de diciembre e invistan al presidente legítimo", ha afirmado Paluzie, en referencia a Puigdemont.

Esta nueva cita de Puigdemont y sus diputados sigue al plenario del Parlament catalán de este viernes, en que se aprobó una reforma de la Ley de la presidencia de la Generalitat para poder investir a distancia, pro vía telemática, a Puigdemont.

La reforma fue respaldada por 70 votos -los del bloque independentista-, mientras que se opusieron los 64 diputados de los partidos constitucionalistas. La modificación de la Ley de la presidencia serviría para investir a Puigdemont, aunque eso difícilmente ocurrirá antes de que expire el límite del 22 de mayo para convocar nuevas elecciones. El Gobierno español tiene previsto recurrir la reforma al TC, por lo que quedará en suspenso en cuanto sea admitido a trámite el recurso.

A esta situación se une que el propio Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña, de carácter consultivo, se ha pronunciado ya en contra de una investidura a distancia o telemática. Puigdemont fue detenido el pasado 25 de marzo al entrar en Alemania por la frontera con Dinamarca, en virtud de una euroorden y por los cargos de rebelión y malversación de fondos públicos.

Este mismo día ingresó en la cárcel de Neumünster, en el estado federado de Schleswig Holstein, y un juzgado de primera instancia decidió mantenerlo en prisión mientras se decidía sobre ese procedimiento. Unos días después, la Fiscalía de Schleswig-Holstein pidió a la Audiencia Territorial la extradición del líder soberanista por ambos delitos.

El 5 de abril, ese tribunal desestimó el cargo por rebelión, dictó la puesta en libertad al expresidente catalán bajo fianza de 75.000 euros y solicitó más información sobre el delito de malversación de fondos.

El proceso volvió entonces a la Fiscalía de Schleswig-Holstein, que se reunió con representantes de la Justicia española en La Haya para recabar las nuevas informaciones solicitadas. La decisión al respecto puede demorarse aún "unos días", indicó el viernes la portavoz de la Fiscalía, Wiebke Hoffelner, quien reconoció que la revisión de la documentación entregada está prolongándose, pero subrayó que en este paso prima "la minuciosidad sobre la velocidad".

La ley estipula que los procesos de extradición dentro de la Unión Europea (UE) "deberían" decidirse en un plazo de 60 días, pero eso es más una orientación que una obligación, añadió esa fuente, que dejó entrever que, si es preciso, se pueden prolongar.

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