Felipe VI ha reivindicado los vínculos históricos que "la España democrática, que integra el patrimonio de la diversidad", ha mantenido con el pueblo judío y se ha felicitado de la relación "densa y enriquecedora" entablada con "una gran nación" como Israel.
El Rey ha subrayado la "amistad profunda" existente entre ambos países, basada "en el respeto, el afecto y en sólidas raíces históricas", en el brindis previo a la cena de gala que, junto con la reina Letizia, ha ofrecido al presidente israelí, Reuvén Rivlin, en el Palacio Real con motivo de su visita de Estado a España.
"Nuestra España democrática, que integra el patrimonio de la diversidad, reivindica hoy sus vínculos históricos con el pueblo judío. Por ello, nos emociona ver cómo sefardíes de todo el mundo acuden al reencuentro con España", ha destacado don Felipe, para quien el pueblo judío encarna "una parte fundamental" de la historia española.
Sin alusiones a ningún otro asunto que no fuera la relación de España e Israel, el discurso del Rey ha sido el primero que pronuncia desde el pasado 21 de octubre. Tras asegurar que España ocupa "una posición de vanguardia" en la lucha contra el antisemitismo, el Rey ha reiterado que España apuesta por la vía de los dos Estados, el israelí y palestino, con "fronteras internacionalmente reconocidas", como solución al conflicto de Oriente Próximo.
Los Reyes han recibido este lunes en el Palacio Real de Madrid al presidente de Israel, Reuvén Rivlin, y a su esposa, Nechama, quienes protagonizan la primera visita de Estado a España de un presidente no iberoamericano en el reinado de Felipe VI y la primera de un mandatario israelí en 25 años.
La Guardia Real ha escoltado y rendido honores a Rivlin en la Plaza de la Armería, de acuerdo con el nuevo protocolo de recibimientos oficiales en visitas de Estado que se estrenó el pasado mes de febrero.
La visita de Estado a España de Rivlin, que se aloja en el Palacio de El Pardo, es la primera de un mandatario israelí en 25 años y también la primera que procede de un país no iberoamericano, tras las realizadas por la presidenta chilena Michelle Bachelet, el colombiano Juan Manuel Santos, el peruano Ollanta Humala y el argentino Mauricio Macri.
El presidente israelí y su esposa han llegado en un Rolls Royce de Patrimonio Nacional desde El Pardo hasta el Palacio Real donde les aguardaban don Felipe y doña Letizia.
Los Reyes han saludado a sus invitados al pie del automóvil, que en esta ocasión se ha detenido cerca del palco de honor para evitar un cansancio excesivo a la primera dama israelí, de 72 años, que padece problemas respiratorios, motivo por el que también se le ha facilitado que pudiera presenciar sentada la mayor parte del desfile de la Guardia Real.
Tras un primer intercambio de impresiones, los cuatro han posado para los medios gráficos y han accedido a la tribuna de honor, desde donde han seguido la interpretación de los himnos de los dos países y el disparo de 21 salvas de ordenanza. A continuación, don Felipe y Rivlin han pasado revista a un batallón de honores y han presenciado, junto a las delegaciones de sendos países, el desfile de la Guardia Real en el que han participado unos 530 efectivos.
