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PUNTO CRÍTICO EN LAS NEGOCIACIONES

La investidura simbólica de Puigdemont en Bruselas y sus atribuciones y privilegios, los puntos que frenan el acuerdo con ERC

En la batalla de poder entre Junts per Catalunya y ERC, el estatus del expresident sigue siendo uno de los mayores escollos de las negociaciones.

Puigdemont controla a distancia las negociaciones entre Junts per Catalunya y ERC en su obsesión por mantener el mando del independentismo y de recibir el dinero público necesario para mantener una costosa estructura de poder desde su mansión de Waterloo.

Su intención es que en ese pacto con ERC quede claro que él va a tener un acto de investidura simbólica en Bruselas, pero que también se dejen por escrito sus atribuciones y sus privilegios. En ese punto sería en el que entrarían partidas como su sueldo, sus escoltas o el personal de oficina que trabajaría con él.

Tanto desde el Gobierno como desde el resto de grupos políticos ya han dicho que van a estar vigilantes para que nada de esto se pague con dinero público. Por eso, otra de las opciones que tiene el mundo soberanista encima de la mesa es que Carles Puigdemont pueda dirigir desde Bruselas una fundación

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