Mediante dichos correos, que Torres ha entregado en distintas remesas al juez, pretende demostrar que Urdangarin y el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, tomaban decisiones empresariales en los negocios del entramado empresarial del Instituto Nóos.
Durante su declaración, el juez y el fiscal han preguntado a Urdangarin sobre la contratación de Nóos por 120.000 euros por parte de la Fundación Madrid 2016, destinada a la promoción de la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos, un aspecto de la causa que se investiga desde hace pocas semanas.
El duque de Palma ha respondido que sí realizó labores de "lobby de presión" a favor de esta candidatura, si bien él no cobró dinero por realizar este trabajo. Urdangarin ha declarado ya durante casi dos horas y lo seguirá haciendo tras un receso de unos cinco minutos.
Durante su comparecencia, el duque de Palma se ha remitido a aspectos de su declaración de hace un año. Hasta ahora no se le ha preguntado por los tres presuntos delitos fiscales por los que ha sido citado a declarar por segunda vez.
Antes de responder a las preguntas del juez, Urdangarin ha leído una declaración en la que ha asegurado que la Casa del Rey "no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades" que desarrollaba en el Instituto Noós, sino que le recomendó que dejara de realizarlas porque no las consideraba adecuadas para su estatus institucional, y él así lo hizo.
"Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos", ha dicho. "A este respecto, declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Noós", ha subrayado el duque de Palma.