Hoy 17 de agosto se cumplen tres años del terrible atentado de las Ramblas que sufrió la ciudad de Barcelona, cuando una furgoneta en una atropello masivo, arroyó en las Ramblas a decenas de personas. 16 personas murieron y 146 resultaron heridas. Fue el atentado más sagriento en España tras el 11-M.
Homenaje a las víctimas
Esta mañana, a las 10, se ha celebrado un sencillo homenaje en recuerdo a las víctimas en Barcelona muy marcado por las medidas adoptadas por el Covid, con un reducido grupo de personas que han podido mantener el distanciamiento social.
Tras guardar un minuto de silencio, se ha hecho una emotiva ofrenda floral. Este tercer aniversario se produce cuando los tres detenidos por su relación con los atentados siguen a la espera de juicio.
Así fueron los atentados
Eel yihadismo golpeó por primera vez el corazón de Cataluña, de la mano de un puñado de jóvenes de Ripoll (Girona) de origen magrebí, y dejó, en unas horas, 16 cadáveres y cerca de 140 heridos.
Una tarde de terror y desolación
Poco antes de las cinco de la tarde, Younes Abouyaaqoub daba inicio a la masacre con un atropello masivo, al volante de una furgoneta alquilada con la que zigzagueó durante 800 metros a toda velocidad por unas Ramblas atestadas de turistas: asesinó a 15 personas y dejó heridas, al menos, a otras 130.
Tras dejar la furgoneta sobre el mosaico de Joan Miró de las Ramblas, caminó hasta la Zona Universitaria de Barcelona, donde mató a cuchilladas a un joven para robarle el coche en su intento de fuga, que duró escasos días. El 21 de agosto los Mossos lo abatían en unos viñedos del Penedès.
Intentaron otra matanza en Cambrils pero fueron abatidos
Mientras tanto, otros cinco de los terroristas se pertrechaban de cuchillos y un hacha para intentar, ya en la madrugada del 18A, otra matanza en el paseo marítimo de Cambrils (Tarragona). Murieron tiroteados por los Mossos d'Esquadra tras arrollar con su coche a un grupo de transeúntes, uno de los cuales falleció, y apuñalar a otros doce cuando volcaron el vehículo.
Fueron esos los ataques terroristas que improvisaron tras frustrarse el gran atentado que llevaban planeando desde al menos 2016, con la Sagrada Familia como principal objetivo, para lo que habían almacenado en un chalé de Alcanar (Tarragona) un centenar de bombonas de butano y entre 200 y 500 kilos de TATP -explosivo casero conocido como "madre de Satán"- que, según los investigadores, querían hacer estallar el 20 de agosto.
Por efecto del calor, la víspera del 17A los explosivos hacían saltar por los aires el chalé de Alcanar, en el que murieron dos de los terroristas, entre ellos Abdelbaki Es Satty, líder espiritual de la célula y quien emprendió en 2015 el adoctrinamiento del grupo de jóvenes como imán de la mezquita de Ripoll.
El 18 de agosto, Dáesh reivindicaba los atentados.
Los procesados están a espera de juicio
Todos serán procesados por terrorismo, pero no por delitos de asesinato. Ninguno de los autores materiales quedó con vida, entre los que cayeron abatidos por los agentes el día del ataque y los que fallecieron en la casa de Alcanar, en Tarragona, donde preparaban los explosivos.
Murieron 8 terroristas.
Los atentados en el recuerdo de los políticos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado los terribles atentados en su cuenta oficial de Twitter.
"Frente a la barbarie terrorista, unidad. Seguiremos luchando juntos por la convivencia y la paz." "Nuestro recuerdo a las víctimas y todo el apoyo y solidaridad a sus familias. Siempre permanecerán en nuestra memoria." ha escrito Sánchez.
