El Gobierno se ha gastado alrededor de 100.000 euros en cambiar los nombres de siete ministerios, debido a las modificaciones en las denominaciones, logotipos, material de papelería, placas y carteles. Así figura en una respuesta parlamentaria del Gobierno a una pregunta formulada por el diputado socialista José Blanco, exministro de Fomento, que se interesó por el dinero que han costado los cambios en los nombres de los ministerio desde la llegada del PP al Ejecutivo.
La mayor partida corresponde al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que asciende a 40.485 euros, seguido del de Empleo y Seguridad Social, cuyo cambio de rotulación en las diferentes sedes del departamento ha tenido un coste de 16.632 euros. Otros 14.714 euros se han empleado en cambiar las rotulaciones y señalizaciones en la sede del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que también ha comprado nuevos dominios de internet y ha actualizado su página web y correos electrónicos aunque sin coste alguno, indica el Gobierno.
Por su parte, el Ministerio de Economía y Competitividad ha desembolsado 13.200 euros en señalización, carteles, papelería y sellos de caucho, entre otros tipo de material. Respeto al departamento de Industria, Energía y Turismo, la respuesta del Ejecutivo detalla los 1.292 euros que ha costado el desmontaje y colocación de las placas identificativas en la sede de la calle Cuzco, en Madrid, o los 3.254 euros del edificio de la calle Panamá, entre otras partidas que suman algo más de 6.000 euros.
Algo más barato ha salido el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, donde se han invertido unos 5.000 euros más en señalización y cartelería respecto de los gastados en el año 2011, como consecuencia de los cambios de nomenclatura debidos a la reestructuración ministerial.
Sin embargo, el Ejecutivo destaca que hubo un decremento de 1.000 euros en los gastos de papelería realizados en 2012 respecto de los producidos en 2011, a pesar de la renovación de dicho material para adaptarlo a la nueva nomenclatura, debido a las medidas de austeridad aplicadas a lo largo del ejercicio presupuestario en el departamento.