Publicidad

DEJA EL LIDERAZGO DEL PP DE MADRID

Esperanza Aguirre da un paso atrás tras la debacle del 24-M

Esperanza Aguirre lleva media vida en la política y no la abandona. Estará en el Ayuntamiento de Madrid, ocupando su puesto de concejal y líder de la oposición al gobierno de Manuela Carmena, pero da un paso atrás en su control del Partido Popular en Madrid.

Esperanza Aguirre da un paso atrás en su control del Partido Popular en Madrid, que ha estado bajo su dominio incluso después de su dimisión hace tres años como presidenta de la Comunidad. Desde ese puesto de presidenta del PP madrileño, Aguirre ha sido un elemento de tensión habitual con la dirección nacional del partido.

Es difícil seleccionar el momento más sonado de la carrera política de Esperanza Aguirre. Con ella presidiendo la comunidad de Madrid y con Alberto Ruiz Gallardón al frente de la alcaldía, sus desencuentros fueron constantes. Aguirre y Gallardón nunca ocultaron sus diferencias.

Hasta en su abandono de la presidencia del partido Aguirre vuelve a retar a Mariano Rajoy, para el que durante años ha sido una incómoda piedra en el zapato al criticar algunas de sus decisiones. Y es que el presidente del PP rechazó hace unos días la petición de José Ramón Bauzá de convocar un congreso extraordinario en el PP de Baleares y ahora tendrá que decidir si sigue la misma vara de medir con el PP de Madrid, en el que Rajoy quería un cambio para hacerse con el control del partido que domina Aguirre.

La primera mujer que presidió el Senado y venció en unas elecciones autonómicas, la que fuera también ministra de Educación y Cultura y el "animal político" que no fue capaz de dejar del todo la 'cosa pública' a pesar de abandonar el Gobierno de la Comunidad de Madrid, renuncia así a encabezar la renovación que ella misma reconoce que necesita el PP madrileño.

Muchos creen, no obstante, que durará poco ejerciendo la oposición en el Palacio de Cibeles, dados los precedentes, ya que en 2012 dejó la Presidencia de la Comunidad para retomar su puesto de funcionaria en el Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo del Estado (donde duró poco) y para incorporarse como asesora de la empresa de cazatalentos Seeliger y Conde.

El tiempo dirá si su carrera se cierra en Cibeles o si, incluso, se le abren nuevas puertas en unos meses, las del Congreso o el Senado.

Publicidad