El convocante de la protesta de Nochevieja en Ferraz asegura desconocer quien colgó y golpeó el muñeco

El convocante de la protesta de la pasada Nochevieja, donde se apaleó a un muñeco que representaba a figura del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prestado declaración este miércoles. Confiesa que no fue a la concentración porque se encontraba indispuesto y que desconoce quien colgó y golpeó el muñeco. El PSOE va a denunciarlo, aunque en esto se queda solo, ya que sus socios no ven delito de odio. Es una protesta que se organizó igual que las anteriores, a través de las redes sociales.

Ha asegurado que lo hizo para hacer un favor a la organización juvenil Revuelta: "a mi los de Revuelta me pidieron el favor y lo hice", han sido sus palabras a los periodistas a su entrada a las dependencias de la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, en Moratalaz. Durante su declaración ante la Policía, compareciendo en calidad de investigado pero no detenido, ha admitido que fue el organizador de la protesta.

Este hombre ha permanecido alrededor de una hora dentro de la comisaría, de la que finalmente ha salido en un vehículo azul. Lo que hará la Policía ahora es remitir el atestado al juzgado y analizar si se debe llevar a cabo nuevas labores de investigación.

Protestas en Ferraz

Esta protesta durante la Nochevieja en Ferraz, igual que las que se suceden desde hace casi dos meses en las inmediaciones de la sede socialista, tuvo un protagonista: un muñeco que representaba a un hombre vestido con traje y nariz de Pinocho al que algunos de los asistentes y participantes colgaron y golpearon hasta romperlo.

La organización juvenil 'Revuelta'ha explicado lo ocurrido en la red social 'X': "Tras las campanadas, dos manifestantes colgaron una piñata gigante del golpista Pedro Sánchez, que había pasado los habituales controles policiales en las entradas a Ferraz, rellena de turrones para golpearla. Fin de la historia", comentaban.

Por su parte, el PSOE quiso resaltar que este incidente en la zona de su sede federal "puede estar incluido dentro de un delito de odio", de manera que se estudian "todas las vías legales" contra los participantes, organizadores y presentadores de la retransmisión que se llevó a cabo de la protesta en un canal de YouTube.

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