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LOS HECHOS OCURRIERON EL 1 DE SEPTIEMBRE

Una concejal de la CUP denuncia que fue víctima de una agresión sexual en el barrio de Gràcia, Barcelona

Rovira ha hecho público su caso para denunciar que las agresiones machistas "no son un hecho aislado", ha explicado. "No lo escuché, creo que ni siquiera me vio la cara. Yo iba hablando por Whatsapp, me cogió y me empezó a tocar los genitales. Cuando lo pienso, me pareció que eran cinco minutos, pero quizás fueran menos. Se me hizo muy largo", ha relatado.

La concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Maria Rovira ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra que el 1 de septiembre sufrió una agresión sexual en plena calle del barrio de Gràcia de Barcelona, según relata en un apunte en el blog de la CUP de Barcelona.

Rovira ha hecho público su caso para "socializar" el debate y demostrar que las agresiones machistas no son un hecho aislado, ha explicado. "No lo escuché, creo que ni siquiera me vio la cara. Yo iba hablando por Whatsapp, me cogió y me empezó a tocar los genitales. Cuando lo pienso, me pareció que eran cinco minutos, pero quizás fueran menos. Se me hizo muy largo", ha relatado.

En su blog, la concejal explica que en una calle cercana a su casa por la que pasa dos veces al día como mínimo sufrió la agresión por parte de un hombre que la abordó por detrás, le hizo tocamientos, y salió huyendo poco después, y que avisó a los Mossos d'Esquadra y posteriormente presentó denuncia.

Cuando llegaron los agentes a su piso lo primero que le dijeron es que "estas cosas pasan, son personas que no están bien de la cabeza", un discurso a su entender exculpatorio que se repitió cuando presentó la denuncia en comisaría al día siguiente y que le hizo sentir rabia, según su relato.

Asimismo, cuenta que un agente de investigación le aseguró que "Gràcia es uno de los distritos con más asaltos sexuales en la calle", por lo que reclama por qué no se informa a las mujeres de este dato, de que deben ir más con cuidado en el barrio y por qué no se hacen públicas las caras de los agresores.

La concejal considera que las instituciones, también las municipales, pueden hacer mucho más contra las agresiones machistas, comenzando por reconocer "la necesidad de grupos feministas combativos, reforzarlos y referenciarlos" y que la información de los cuerpos de seguridad sirva para dar la voz de alarma.

"Es alarmante que no podamos volver solas a casa, que tengamos miedo en la calle, que no tengamos herramientas para defendernos del terrorismo machista en todas sus expresiones, y en este sentido tengo más claro que nunca que hay que apostar por la autodefensa feminista".

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