Carmen Castilla, de 45 años, se ha convertido en la primera mujer que liderará la UGT-Andalucía en sus 125 años de historia con una carrera meteórica dentro del sindicato, a cuyos órganos de dirección accedió en mayo del 2013.
Aunque está afiliada a la UGT desde el año 2000, Carmen Castilla entró a desarrollar labores sindicales el pasado año al frente de la Secretaría de Políticas Sociales y de Igualdad en la ejecutiva que salió del último congreso de la UGT-A en junio del 2013, en el que abandonó la secretaría general Manuel Pastrana y le sustituyó su número dos Francisco Fernández Sevilla.
Castilla asume las riendas de la UGT en un momento complicado para el sindicato por los frentes judiciales que tiene abiertos en relación a un presunto desvío de los fondos de formación, lo que provocó la dimisión de Francisco Fernández Sevilla en noviembre pasado.
También tendrá que hacer frente a la presión mediática de los últimos meses con la publicación de informaciones acerca del desvío de fondos de formación por parte de la UGT para pagar gastos corrientes como pancartas, maletines y eventos. Además, la UGT está en el punto de mira de la jueza que lleva el caso del fraude en los ERE de Andalucía, Mercedes Alaya, por un presunto cobro de sobrecomisiones en la gestión de los expedientes de regulación de empleo.
Castilla, diplomada en enfermería y licenciada en Derecho y en Psicología, ha trabajado como enfermera durante veinte años en el hospital de San Lázaro en Sevilla. En febrero del 2010 fue nombrada subdirectora de atención a la ciudadanía del Área Hospitalaria Virgen Macarena, en Sevilla, puesto que desarrolló hasta junio de ese mismo año, cuando asumió la dirección de enfermería y atención a la ciudadanía del mismo hospital.
Tres años más tarde, en enero del 2013, fue nombrada responsable de atención a la ciudadanía de los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío de Sevilla, y unos meses después se liberó para incorporarse a la ejecutiva de UGT-A como secretaria de Políticas Sociales e Igualdad.