Así es una noche con las 'Brigadas de Limpieza' que retira lazos amarillos de las calles de Cataluña

El conflicto en Cataluña amenaza con enquistarse: independentistas que colocan lazos amarillos frente a los constitucionalistas que los retiran. Un problema de convivencia que, además, complica el debate político.

Esta madrugada, casi un centenar de personas ha recorrido varias poblaciones de Girona retirando símbolos. No ha habido incidentes, pero uno de los organizadores ha sido identificado por la Policía autonómica.

La operación de limpieza comienza a las 11 de la noche y el lugar de encuentro es Cabrera de Mar. Allí se reúnen 18 brigadas. Más de 80 personas llegadas desde varios puntos de Cataluña vestidos con monos blancos, mascarillas y gafas de buceo que se han puesto de acuerdo ante una situación que califican de insostenible.

El primer destino es la localidad gerundense de La Bisbal del Ampurdán. Allí los Mossos identifican a uno de los organizadores, al que le ponen una falta administrativa.

Y así llegan los primeros desencuentros entre quienes defienden que los lazos amarillos pueden permanecer en la vía pública y quienes no.

Pero estos desencuentros no importan a las brigadas, que siguen su trabajo de limpieza en la población de La Pera y Sant Feliu de Guixols.

Son kilómetros y kilómetros los que recorren durante toda la noche pese a que al día siguiente todos ellos tienen que madrugar para trabajar.

Ante el malestar de un sector importante de la sociedad catalana que ve cómo plazas, calles y parques aparecen repletos de telas y plásticos amarillos, la operación limpieza volverá a repetirse esta misma semana.