El alcalde de Terrasa, en Barcelona, Jordi Ballart

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TRAS ANUNCIAR QUE NO CEDERÁ LOCALES PARA EL 1-O

El alcalde de Terrasa denuncia a través de su cuenta de Facebook los insultos y amenazas recibidas

Jordi Ballart ha relatado las descalificaciones a las que se ha visto sometido, como "que es un maricón asqueroso", e incluso amenazas. Además, ha aclarado la postura que tomará el Ayuntamiento de Terrasa ante el 1 de octubre, de manera que “no pondrá en riesgo” la seguridad jurídica de ningún trabajador público.

El alcalde de Terrassa (Barcelona), Jordi Ballart, se ha manifestado a través de su Facebook donde ha denunciado todas las amenazas e insultos que ha recibido, tras unirse al resto de alcaldes de no ceder locales municipales. De esta forma, describe las presiones e insultos a las que se ha visto sometido por su posicionamiento ante la consulta del 1 de octubre.

“Me han dicho que soy un vendido, un cobarde, un traidor”, comenta en la publicación. El alcalde relata en el post que ha tenido que soportar cosas como que “no se volverá a despertar”, “que es un mal catalán”, "un maricón asqueroso” o “un trozo de mierda”. Sin embargo, subraya que estos insultos se dan “por parte de una minoría” y que cree que “el que responde a estos insultos y descalificaciones” no es un modelo de sociedad que “ni los que defienden una cosa ni la otra” quieren en la convivencia.

Por otro lado, Ballart ha esclarecido, en hasta cinco puntos, la posición del Ayuntamiento de Terrada respecto al referéndum. De esta forma, asegura que “no pondrá en riesgo” la seguridad jurídica de ningún trabajador público. Y ha dejado claro que el referéndum “lo organiza la Generalitat de Cataluña”. Por ello, dice, será la Generalitat “quien determine los lugares de votación”. Así, el próximo 20 de septiembre se publicarán los diferentes puntos de votación.

Ballart asegura que a pesar de la polarización en Cataluña seguirá siendo "el alcalde de todos"

Además, ha afirmado que el Ayuntamiento de Terrasa, el 1 de octubre “garantizará el orden público y el normal funcionamiento de la ciudad, respetando a quien quiera votar y a quien no quiera”, con la finalidad de que “Terrasa continúe siendo un espacio para las libertades y la convivencia”.

Por último, ha recordado sus primeras palabras como alcalde: “Quiero ser el alcalde de todos”, para revindicar que “a pesar de la polarización que se está produciendo, lo seguirá siendo”. Así, se ha posicionado como federalista y no independentista, y cree “firmemente y sin ninguna duda que hay que cambiar las relaciones entre Cataluña y España”.

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