Sequía
Más de 5.000 vecinos se abastecen de agua gracias al pozo de un vecino de Vilaverd, Tarragona
Ya se han extraído 21 millones de litros, pero aunque siga teniendo agua, no es ajeno a la sequía y tampoco se descarta limitar el consumo.
Publicidad
Después de toda la sequía que llevamos este verano, se puede decir que quien tiene un pozo, tiene un tesoro. José María lo encontró hace 40 años en su finca de Vilaverd, y ahora es la salvación de sus vecinos.
Hasta ocho municipios de la Conca del Barberá se abastecen gracias al pozo, uno de los pocos que quedan con agua en esta comarca de Tarragona. "Gracias al pozo que tenemos aquí, que nos sirve a nosotros como a los otros pueblos, podemos ir sobreviviendo a estos días de ola de calor que son insoportables", afirma Antoni Anglés, Alcalde de Vilaverd. Desde el pequeño municipio de Tarragona llega a los grifos de más de 5.000 vecinos, en camiones cisterna, que este verano viven con restricciones.
En lo que va de año, de este pozo se han extraído 21 millones de litros. Pero aunque siga teniendo agua, no es ajeno a la sequía y tampoco se descarta limitar el consumo. "El volumen que nos dan los pozos debido a la falta de lluvias es bastante escaso... seguramente tendremos que hacer algún corte", asegura Anglés.
El agua es un bien cada vez más escaso. Por eso, y para mantener la infraestructura necesaria para extraerla, José María cobra 2 euros y medio el metro cúbico. Aunque eso no empaña su voluntad altruista: "Y si viene alguien y me dice que necesita agua y no me la puede pagar, pues cárgatela y llévatela". Dice que mientras el pozo tenga capacidad, seguirá ayudando a sus vecinos.
Más Noticias
- Participa en nuestro concurso de fotos para encontrar la mejor postal navideña de 2024
- La AEMET avisa de que España afronta una nueva jornada de frío y nieve: estas son las zonas en "riesgo extremo"
- Las nevadas seguirán afectando a buena parte de España, acompañadas de aire gélido y temperaturas bajo cero
Es uno de los pocos pozos que quedan con agua en la comarca de Conca del Barberá, por eso los habitantes de esta zona viven mirando al cielo con preocupación, debido a la falta de lluvia, ya que las reservas de agua están prácticamente agotadas.
Publicidad