Crisis Ucrania

La tensión en Ucrania retrasa la previsión de una bajada de los precios energéticos en todo el mundo

Todos los expertos apuntaban a la mitad de 2022 como el momento en el que los precios de la energía recuperarían unos niveles razonables. Pero las tensiones en Ucrania han obligado a retrasar esa previsión hasta finales de año, e incluso avisan de que podrían encarecerse aún más si estalla el conflicto bélico.

Imagen de archivo de un enchufe

Imagen de archivo de un enchufeEFE

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El precio del gas, el petróleo, la electricidad y las materias primas se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para la economía mundial en el último año. Tras el parón forzoso que provocó la pandemia, la demanda de estos productos se disparó en todo el planeta y eso se tradujo en un encarecimiento –y en ocasiones desabastecimiento- hasta niveles históricos.

Todo apuntaba a que la "normalidad energética" regresara esta primavera (o como muy tarde en verano) pero la amenaza de un conflicto bélico en Ucrania está obligando a todos los organismos internacionales a replantearse sus previsiones.

Rusia, productor estratégico

Begoña Casas, profesora de Economía y Empresa de la Universidad Europea, recuerda que Rusia es el segundo productor mundial de gas, y el tercero que más petróleo extrae, y asegura que Putin ya está utilizando sus recursos energéticos como arma en esta “guerra híbrida” frente a occidente.

Hoy el gas está cuatro veces más caro que hace un año, aunque lejos de los 180 €/MWh a los que llegó a cotizar a finales de diciembre. El petróleo Brent se ha encarecido un 20% en lo que va de 2022, y ya está rozando la barrera de los 100 dólares por barril.

Y con altos precios del gas y del petróleo, la producción de electricidad también se encarece generando así una tormenta perfecta.

Mauro G. Ferrándiz, miembro del Grupo Europa recuerda que a Europa llegan cada año 170.000 millones de metros cúbicos de gas procedentes de Rusia, y que una cuarta parte de ese gas lo hace atravesando territorio ucraniano. Un corte de ese suministro “podría hacer que subieran aún más los precios de la energía y hacer descarrilar el proceso de recuperación económica”, asegura Emilio González, profesor de Economía de Comillas ICADE.

¿Subirán o bajarán los precios?

La mayoría de expertos y organizaciones internacionales apuntaban a que el petróleo se situaría en la segunda mitad de este año en torno a los 60 dólares/barril, 30 dólares menos que en la actualidad. Pero esas previsiones se hicieron antes de que comenzaran las tensiones en torno a Ucrania.

Ahora pocos se atreven a fijar una fecha para regresar a unos precios energéticos razonables y el máximo temor es que el conflicto vaya a más. Si se produce un intervención militar, no solo desaparecería la posibilidad de que se estabilicen los precios sino que ya se auguran nuevas subidas.

Si, en esa hipotética situación, se impusieran sanciones a Rusia que afecten a la energía, o si el enfrentamiento armado acaba destruyendo instalaciones estratégicas de suministro energético, los precios volverían a dispararse y a batir nuevos récords.

En el caso de España, que se ve obligada a comprar en el exterior el 75% de toda la energía que consume, las consecuencias económicas serían enormes.

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