Turismo

Reservar o no comer: la saturación del turismo obliga a los clientes a planificar comidas y cenas

Cerca de 400.000 personas pasan cada día por Benidorm en un mes de agosto que roza el completo de ocupación.

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La imagen se repite cada día. Colas en la playa, colas en los restaurantes y bares para comer o cenar. Es Benidorm en pleno mes de agosto. Cerca de 400.000 personas pasan cada día por esta ciudad en esta época del año.

Miles de turistas que también quieren tener sitio para comer. Pero, ¿cómo se organizan los hosteleros? "Aquí permitimos reservas hasta las 20:30 horas, a partir de ahí por lista de espera. También dejamos 20 minutos de cortesía en las reservas, si pasa ese tiempo y la mesa sigue vacía, queda libre", nos comenta Alex Fratini, gerente de la heladería y restaurante Pinochio de Benidorm y, también, portavoz de la asociación de hosteleros 'ABRECA'.

Entre los clientes encontramos los más previsores "yo tengo que ir a lo seguro y reservar para asegurarme que tengo sitio para comer", asegura Alex, una turista.

Además, añade que gracias a las aplicaciones de reservas a los hosteleros les ayuda a evitar, como llaman en el sector, al cliente "no show", es decir, "aquel que reserva y no acude. Gracias a la aplicación podemos ver si esa persona lo ha hecho más veces en otros locales e ir con cuidado", comenta el gerente de Pinochio.

Todo para evitar que las mesas se queden vacías en pleno mes de agosto y así dar un mejor servicio.

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