Dos paradas de Vigo venden su tiempo para hacer recados por un precio módico

Paula y Rosa son dos madres que rondan los cuarenta y que han decidido salir del paro con una iniciativa original: hacen recados por un módico precio. Un negocio cuyos servicios son cada vez más conocidos y demandados.  Es el caso de Eugenia. Vive sola y hoy por culpa de la artrosis no puede hacer su vida normal.

Los recados los cobran entre los 10 y los 30 euros la hora. En otro punto de la ciudad, Paula busca un regalo que se ajuste al precio y a los gustos marcados por el cliente. Saben que los primeros pasos no son fáciles. ¿Su secreto? Además de tiempo ofrecen un trato personalizado imposible de cuantificar.