Bicicletas eléctricas como alternativa al precio del combustible y a la contaminación

Si observamos desde la distancia, lo que vemos es un ciclista pedaleando. Al comenzar la subida nos percatamos de que el pedaleo sigue siendo lento y relajado. ¿El secreto? Una pequeña batería eléctrica incorporada a la bicicleta. Con una carga, que cuesta 9 céntimos, podemos desplazarnos  unos 50 kilómetros, lo que en un coche normal nos costaría más de tres euros.

El Centro de investigaciones agrarias de A Coruña ha sido uno de los primeros en utilizar este sistema. Mientras pedaleamos, la batería se encarga del trabajo más duro. Protección civil y correos también se han apuntado a esta nueva moda de transporte eléctrico y rápido. Alcanza hasta 25 kilómetros por hora. Un vehículo que facilita la vida y el trabajo al tiempo que mejora la salud del usuario.