Ni estudian ni trabajan, de ahí que el nombre de 'Generación Nini' o generación perdida. Son 700.000 jóvenes españoles de 16 a 25 años que están mano sobre mano.
Están en lo mejor de la vida pero viven un presente gris y adivinan un futuro oscuro. La mayoría proviene del fracaso escolar. Una realidad preocupante apoyada en datos. Uno de cada tres estudiantes no termina la enseñanza secundaria.
Afrontan la vida sin ilusión, sin proyectos, sin sueños. Los dias para ellos son eternos: el parque, un rato con los amigos, o un botellón.Y sobre todo un sonrisa amarga que oculta su frustración.
Javier, Aitor y Cristian forman parte de la llamada 'Generación Nini': ni estudian ni trabajan. En total unos setecientos mil jóvenes entre 16 y 25 años en España, sin oficio ni beneficio y viviendo de los padres.
Ellos forman parte del informe de la OCDE publicado esta semana. Los datos del fracaso escolar en España son demoledores. Uno de cada tres jóvenes no acaba la enseñanza secundaria. En los extremos, Andalucia con un 40% de fracaso escolar, y al otro lado País Vasco y Navarra con un 15%.
Y la 'Generación Nini' es el peor exponente. Algunos de ellos son carne de marginación. Dejaron los estudios pensando en trabajar, pero el paro juvenil en España triplica la media europea.
