Sudáfrica celebra el triunfo

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Mundial de Rugby | Gales 16 - 19 Sudáfrica

Sudáfrica se mete en la final del Mundial de Rugby tras ganar a Gales en un ajustado partido

Los sudafricanos no fallaron y se citarán con Inglaterra en la gran final del Mundial de Rugby tras vencer a la selección de Gales en un partido igualado de principio a fin (16-19).

En resumen
  • Un brillante Pollard decidió el partido en el tramo final
  • Los Springboks jugarán su tercera final del Mundial de Rugby
  • Sudáfrica reeditará ante Inglaterra la final del Mundial de 2007

Una patada de Pollard a cuatro minutos del final acabó decantando del lado Springbok la segunda semifinal del Mundial de Rugby. Sudáfrica ganó por 16-19 a Gales, que lo intentó hasta el final. Con el ímpetu no le valió al XV del puerro para sorprender a un combinado africano, que disputará su tercera final de este campeonato.

No defraudó el choque. Ya desde su primeros compases, la intensidad fue la nota dominante. Sudafricanos y galeses dejaron claro desde el primer suspiro que esta segunda semifinal iba a ser toda una guerra sin cuartel.

Empezó dominando Sudáfrica un encuentro con muy poco juego a la mano. Las patadas eran una constante en un choque intenso en el que a el XV del Puerro le costó bastante entrar.

Fue a los catorce minutos cuando el dominio de los del polo verde y dorado comenzó a fructificar en puntos. Una patada perfecta a palos ejecutada por Pollard le daba a los Springboks los primeros tres puntos del choque tras un golpe de castigo.

Un golpe que hizo despertar a los británicos. Un XV del Puerro hasta entonces dormido comenzó a amenazar seriamente el dominio africano. Tanto fue así, que en el minuto 16 consiguieron un golpe de castigo, que tras ser transformado por Biggar igualaba la contienda.

Sudáfrica no quería perder el ritmo y siguió atacando sin cuartel. Gales cedió a los 20 minutos un nuevo golpe de castigo. Pollard no perdonó y volvía a poner por delante a los chicos de Rassie Erasmus.

Con el marcador en 3-6 el partido comenzó a embarrarse. Muchos parones, golpes constantes y poco juego fluido. En esas, a algo menos de diez minutos apareció Pollard. El especialista sudafricano estaba siendo el gran protagonista del choque. De nuevo volvió a castigar una dura defensa galesa con un tiro a palos que ponía el 3-9.

En un último intento los británicos lograron recortar distancias en las postrimerías de la primera mitad. De nuevo Biggar a dos minutos del final le daba tres puntos a Gales y ponía el 9-6, con el que se llegó al descanso.

La segunda mitad comenzó con el XV africano muy errático. Cadena de fallos que los británicos aprovecharon para coger la manija del choque. Osadía que tuvo su premio a los cinco minutos de la reanudación. Otra vez Biggar transformaba un golpe de castigo y ponía el empate en el marcador.

Gales parecía mucho más entonada en la segunda mitad. Los dragones llegaron a tener una touch en la 22 sudafricana, pero no fructificó. La tensión crecía por momentos en un choque de alto voltaje.

En esas apareció cuando más lo necesitaba el talento colectivo que caracteriza a los del polo verde y dorado. De Allende logró romper la zaga europea y consiguió el primer ensayo del encuentro. Pollard no falló en la trasformación, y puso el 9-16 para los Springboks.

Quedaban algo más de 20 minutos. Los dragones habían dejado claro en la segunda mitad, que no iba a ser fácil tumbarlos. Pese al ensayo sudafricano, ellos siguieron percutiendo. La insistencia británica tuvo su premio. A quince del final Adams logró infiltrase en la zona Springboks. Posteriormente un impecable Biggar transformaba el ensayo y ponía el empate a 16.

Con once minutos por delante el choque se convirtió en la guerra. Algo que le vino mejor a un XV sudafricano, que supo moverse mejor en este escenario. Una patada de Pollard, que estuvo infalible durante todo el choque puso el definitivo 16-19 a cuatro minutos del final.

Pese a los intentos desesperados de Gales el marcador ya no se movería tras ese último golpe de castigo. Sudáfrica consigue así su billete para la final del Mundial de Rugby en la de se medirá a Inglaterra.

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