Esquí extremo

Markus Eder, el mejor esquiador del mundo, se juega la vida en un glaciar en los Alpes

Markus Eder es considerado por muchos el mejor esquiador del mundo y lo ha vuelto a refrendar en su nueva aventura, en la que ha esquiado por dentro de un glaciar en los Alpes. "Teníamos que tener mucho cuidado, en cualquier momento podía haber una avalancha".

Publicidad

Lleva toda la vida sobre unos esquí, Markus es considerado para muchos como el mejor esquiador del mundo. Además, una de sus pasiones es esquiar sobre glaciares, es realmente impresionante los sitios en los que se mete esquiando.

Si bajar por los sitios más peligrosos del mundo parece algo al alcance de muy pocos, Markus Eder ha querido llevar su esquí al siguiente nivel, los saltos por los lugares más increíbles de los Alpes le sabían a poco y ahora se ha jugado la vida esquiando por dentro de un glaciar. El esquiador ha presentado 'The Ultimate Run', un cortometraje de diez minutos en que se puede ver al deportista olímpico entrando a un glaciar y deslizándose peligrosamente por los acantilados de hielo.

En esta nueva ventura ha reventado estalactitas y ha entrado por huecos imposibles, en definitiva, ha bordado un proyecto para el que llevaba años preparándose: "Quería juntar todo mi potencial de esquí en esto y ha salido bien", ha explicado Marcus.

En las imágenes de este cortometraje se puede ver al esquiador cae desde una gran extensión de nieve, se sumerge en el vientre de un glaciar y reaparece deslizándose por las paredes de un castillo, en una exhibición impresionante.

En el glaciar ha tenido que exprimirse y concentrarse al 100% porque aunque ha salido ileso, una caída fuerte ahí dentro, podría haber sido fatal: "Teníamos que tener mucho cuidado, en cualquier momento podía haber una avalancha". Para lograr esto ha necesitado de 3 meses en el sitio.

A pesar de que para muchos es el mejor esquiador del mundo, el peligro era real. Como será esquiar ahí dentro, que ha hecho que bajar por un lugar así parezca algo sencillo.

Publicidad