Maratón

La gesta de Eliud Kipchoge en Berlín abre la puerta a bajar de las dos horas en maratón

¿Veremos romper la barrera de las dos horas en un maratón en los próximos años? El récord de mundo logrado por Eliud Kipchoge en Berlín invita a ser optimistas.

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A sus 37 años, Eliud Kipchoge estableció en el Maratón de Berlín un nuevo récord del mundo. El atleta keniano paró el crono en 2:01:09, medio minuto menos que su anterior plusmarca.

El africano baja en 30 segundos su anterior tiempo y establece un brutal 2:01:09 en la maratón de Berlín. Es decir, Kipchoge corrió a más de 20 kilómetros por hora, a una media de 17 segundos cada 100 metros durante 42 kilómetros.

La gran pregunta es ¿dónde está el límite? y si ¿se romperá la barrera de las dos horas en una maratón.

"Las características antropométricas pueden ir cambiando a tener maratonianos más altos, con zancadas más largas, con un porcentaje de grasa corporal por debajo del 6%", explica César Quesada, de la Clínica FIFA Ripoll y de Prado.

"En un periodo de 10 años se podría bajar el récord unos dos minutos"

Eliud Kipchoge rebajó todos los parciales que estableció en 20189 en el mismo escenario: 14:14 en los 5 km (10 segundos más rápido), 28:23 en 10 km (38 segundos más rápido), 42:33 en 15 km (1 minuto y 5 segundos más rápido), 56:45 en los 20 km (1 minuto y 11 segundos más rápido) y en el medio maratón 59:51 (un minuto y 15 segundos más rápido).

"Se van a bajar las marcas ligeramente gracias a los materiales. Podemos hablar que en un periodo de 10 años se podría bajar el récord unos dos minutos", apuesta César Quesada.

"Está claro que estamos hablando de una persona muy poderosa mentalmente y con mucho control y hábitos", destaca César Quesada al analizar a Kipchoge

El atleta keniata ya había hecho un maratón en menos de dos horas (el 12 de octubre de 2019, con un tiempo de 1h:59:40), pero no se validó por la liebre mecánica que ayudaba a los atletas.

La gesta de Kipchoge en Berlín tuvo incluso más merito al correr del kilómetro 25 al 42 en solitario tras la retirada de Philemon Kiplimo.

Al margen de sus excepcionales condiciones innatas para correr, el secreto de Eliud Kipchoge está en su rutina de entrenamientos y sus hábitos diarios, más propios de un monje.

El atleta keniano se acuesta a las nueve de la noche, duerme ocho horas hasta las cinco de la mañana, descansa con la siesta, bebe unos tres litros de agua diarios, cuida la comida con proporciones nutricionales, entrena entre dos veces al día y se realiza a nivel personal con la lectura y la filosofía. Y a nivel deportivo elige muy bien las competiciones. No compite en exceso, solo en carreras seleccionadas.

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