Copa del Rey (1-3)
Militao y una pizca de fortuna salvan al Madrid de otra pesadilla en Alcoy
El Real Madrid venció 1-3 al Alcoyano pero volvió a sufrir de lo lindo, Asensio puso el 1-2 con un golpe de suerte y Isco sentenció. El Madrid no se lució pero estuvo más firme que el año pasado, los de Ancelotti, a octavos de la Copa del Rey.
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El Real Madrid se ha impuesto por 1-3 al Alcoyano tras un partido en el que los blancos se adelantaron y los locales empataron en la segunda parte, Asensio e Isco cambiaron la historia respecto al año pasado y metieron al Madrid en los octavos de final en un encuentro igualado y que recordó durante 75 minutos al de la temporada pasada.
Los de Ancelotti volvieron a salir al partido con muchas dudas y con una sensación de inseguridad que se palpaba en el ambiente, el Alcoyano todo lo contrario, intenso y decidido incluso a adelantarse en el marcador en las primeras jugadas del partido.
Militao se resarce de su error en Getafe
Lunin y Camavinga sacaron varios balones muy comprometidos en varios acercamientos peligrosos de los de Alcoy en los 5 primeros minutos y evitaron un primer susto para los blancos. Poco a poco el Madrid fue haciendose con la posesión, que no con el control del partido, ya que el primer disparo de los visitantes llegó en el minuto 35, obra de Rodrygo.
Sin embargo, Militao resurgió de sus cenizas tras el error en Getafe y adelantó al Madrid con un potente cabezazo en un córner en el que José Juan no salió bien. Los de Ancelotti se fueron mandando al descanso en la misma situación que el año pasado, 0-1 y gol de Militao.
La historia no se repitió
El encuentro parecía controlado para los madridistas en la segunda parte pero un golazo de Dani Vega en el minuto 66 levantó a El Collao y volvió a meter miedo al Madrid, que ya temía un final parecido al del año pasado.
La afición apretó y los locales presionaron al Madrid durante los minutos posteriores pero enseguida cambió el panorama, los blancos no se echaron a temblar y en una contra mortal Asensio y un desvío clave de un zaguero local desequilibraron el partido.
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Isco entró y participó directamente en el tercer y definitivo gol del Madrid, que se lo dieron a José Juan, el cual no pudo ser decisivo como el año pasado. La historia no se repitió para bien del Madrid, que ya está en octavos pese a no haber jugado un gran partido. Los grandes sufren pero de momento todos pasan.
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