Messi lidera a una gran Argentina ante Italia en la Finalissima en Wembley

Argentina conquistó en el mítico estadio de Wembley el trofeo de la Finalissima tras imponerse a Italia (0-3) con goles de Lautaro Martínez, Angel di María y Paulo Dybala. Una exhibición de la Albicelete comandada por un Leo Messi que sueña en azul y blanco a pocos meses del comienzo del Mundial de Catar.

Argentina pasó por encima de Italia en el partido que medía a los campeones de América y Europa, y los de Scaloni dejaron grandes sensaciones de cara la Copa del Mundo en Catar.

Argentina mandó de principio a fin y se apuntó la primera 'Finalissima' de la historia bajo esta denominación. La heredera de la Copa Artemio Franchi (que también ganó la albiceleste en una de sus ediciones) estrenó su palmarés con un recital de Lionel Messi, el mejor del partido.

Messi corona a Argentina en Wembley

Precisamente el primer gol del partido nación de las botas del delantero rosarino. Messi se zafó de Di Lorenzo, al que engañó con el cuerpo, y sirvió en bandeja el gol para Lautaro Martínez rozando la media hora.

Antes del intermedio llegó el 0-2, obra de Di María. El 'fideo' mostró toda su calidad y picó el balón ante Donnarumma para lograr un tanto de bandera ante la salida en falso de su compañero en el PSG. El pase de Lautauro a la espalda de Chiellini fue medio gol.

Poca historia ya en la segunda parte con el partido ya decidido y con Argentina mandando a placer. Dybala puso el 0-3 definitivo en la prolongación, cunado la victoria de los de Scaloni ya era un hecho.

Leo Messi, MVP de la Finalissima

Leo Messi fue galardonado con el premio al mejor jugador del partido en la Finalissima que conquistó Argentina contra Italia por 0-3.

El jugador rosarino asistió en el primer tanto a Lautaro Martínez y participó en la jugada del 0-3 de Paulo Dybala. Rozó en varias ocasiones su tanto, pero, entre un Gianluigi Donnaruma inmenso y la defensa italiana, lograron desmontar las ocasiones del futbolista del Paris Saint Germain.

Messi recibió el premio de las manos de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, en la ceremonia de entrega de trofeos en la que Argentina recogió este título, que enfrenta al campeón de la Eurocopa y al de la Copa América, en una especie de recuperación de la Copa Artemio Franchi que conquistó por última vez Argentina en 1993 de la mano de Diego Armando Maradona.

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