Randolph busca a un compañero durante el partido contra el Maccabi

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EUROLIGA | MACCABI 66 - 87 REAL MADRID

Un gran segundo cuarto catapulta al Real Madrid en su triunfo en cancha del Maccabi

Imponente victoria del Real Madrid en cancha del Maccabi gracias a un enorme Carroll. El escolta rompió el partido en cinco minutos anotando 16 puntos seguidos, liderando el triunfo del conjunto blanco, invicto en la Euroliga.

El Real Madrid destrozó a domicilio a un irreconocible Maccabi Tel Aviv al que dejó muy tocado tras una nueva exhibición en todas sus líneas que le permite mantenerse, una semana más, como líder invicto de la Euroliga y equipo más en forma del continente (66-87).

El recital de Jaycee Carroll que permitió romper el partido en el segundo cuarto y los buenos minutos del mexicano Gustavo Ayón y de un certero Sergio Llull hicieron olvidar en el clásico del baloncesto europeo la primera derrota del curso al equipo blanco, la sufrida el pasado domingo en Liga frente al MoraBanc Andorra.

Con una puesta en escena muy similar, ambos equipos arrancaron imprimiendo velocidad a sus ataques y con un alto ritmo anotador, hasta que Walter Tavares subió al marcador el 11-12. Se produjo entonces un parón en ambos aros que se prolongó casi tres minutos y estuvo marcado por los continuos errores desde el perímetro.

Anthony Randolph contrarrestaba el buen inicio en la pintura de Johnny O'Bryant y la progresiva mejoría blanca en defensa permitió un parcial de 6-0 que le puso por delante al final del primer acto (15-18). El Real Madrid cerró su aro en la reanudación y metió una marcha más en ataque. Los buenos minutos de Ayón (7 puntos, 9 rebotes y 21 de valoración al descanso) dieron paso a un festival anotador de Jaycee Carroll.

El estadounidense, con catorce puntos consecutivos -incluidos cuatro triples-, dio una exhibición y rompió el partido antes de lo previsto. El Maccabi, muy tocado, abusaba de los lanzamientos triples y no paraba de fallar desde todas las posiciones.

Casi siete minutos sin ver aro permitieron el cómodo despegue madridista bajo la batuta de un inmenso Carroll, principal artífice del parcial de 8-23 que dejó el partido encarrilado al descanso (23-41). Dos rápidos triples de un Maccabi más inspirado en ataque ilusionaron a su afición en la reanudación, aunque los jugadores que entrena Pablo Laso no se descompusieron y mantuvieron el dominio del juego y del marcador.

Sergio Llull tomó el relevo de Carroll y, con cinco triples, terminó de destrozar a los israelíes, que llegaron a perder de 27 puntos y se fueron a los últimos diez minutos 22 abajo (44-66). El choque perdió toda su emoción en el último cuarto. El Maccabi bajó los brazos al ver que no le salía nada (acabó el choque con seis triples de 29 intentos) y que carecía de argumentos para contrarrestar el poderío del vigente campeón continental.

Laso rotó su banquillo para no forzar a sus jugadores ante el maratón de partidos al que se enfrentan en noviembre, aunque su equipo no bajó las prestaciones. Felipe Reyes subió los treinta puntos de diferencia a 5.30 del final de un encuentro con poca historia que se cerró con un contundente 66-87.

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