Se cierra la puerta y se desata un infierno. Unas condiciones extremas para las que un bombero se prepara. Superhombres capaces de desenvolverse en cualquier medio: "Son escenarios en los que prácticamente nadie ha estado. Lo más difícil va a ser el rescate de víctimas; no hay dos intervenciones iguales", asevera a Antena 3 Deportes Miguel Laguna, Oficial Director Técnico de los Bomberos de Toledo.
La práctica más difícil es sin duda esta: fuego dentro un cajón metálico de 12 metros de largo, humo que provoca desorientación con 200 grados de temperatura sobre sus cabezas: "Es un contenedor de barco. En el interior de los contenedores, donde está el incendio localizado, hay 500 ó 600 grados", cuenta Laguna.
Psicólogos para superar el estrés
Los trajes ignífugos resisten el calor abrasador. El bombero debe de saber gestionar tanta tensión: "Vamos con un nivel de equipamiento quizá por encima de nuestra capacidad". Rescates en altura, accidentes de tráfico o en el agua. Varios parques de bomberos utilizan ya psicólogos para superar el estrés: "Te lleva a un nivel extremo".
Y algo muy particular: el recuerdo de ese rescate en forma de olores. "Se te quedan grabados y te los llevas a casa", cuenta. El bombero debe de estar entrenado para todo.
El entrenamiento extremo de los bomberos de Ávila para enfrentarse a riadas e inundaciones.
