Tras la muerte de la voz blanca del soul, muchos de sus fans se acercaban a las puertas de la casa en la que la artista vivía en Camden a dejar ramos de flores, regalos y cartas en recuerdo de la fallecida.
Mitch Winehouse sorprendió a la multitud que este jueves se encontraba rezando por Amy en los aledaños de su casa y les obsequió con trajes y joyas propiedad de la cantante afirmando que es lo que habría hecho ella.
"Son las camisetas de Amy. Esto es lo que ella habría deseado, que sus fans tuvieran su ropa. Por favor, seguid escuchando su música. Que Dios bendiga a Amy Winehouse", señaló.
El padre de Winehouse de 60 años, salió de la casa acompañado de Janis, de su hijo Alex y por su amigo Tyler James siguiendo la tradición judía, que requiere que la familia del fallecido guarde luto durante una semana.
Mientras tanto, el rabino que realizó el funeral de Amy ha revelado que la estrella había hablado de su propio funeral con su familia poco antes de su muerte.
"Estaba en una senda de autodestrucción. A pesar de que estaba luchando hasta el extremo, fue demasiado lejos. Ella era una niña frágil. Creo que fue demasiado para su cuerpo y ella sucumbió", señaló al Daily Mail.