"La cena de los grandes chefs", un evento que por primera vez se celebró el pasado año en Versalles (Francia) después de que la Unesco designase la gastronomía francesa patrimonio de la humanidad, se ha celebrado en esta ocasión en Estados Unidos con productos exclusivamente estadounidenses.
Se encargó de este evento la red "Relais et Châteaux", que agrupa a más de 500 hoteles y restaurantes de lujo en 60 países del mundo y está dirigida por el catalán Jaume Tapiès, quien calificó la celebración de "experiencia memorable".
En este festival participaron cocineros de prestigio internacional como Emmanuel Stroobant, Jean-Georges Vongerichten, Michael White, Christopher Kostow, Daniel Boulud o Norbert Niederkofler, entre otros.
Los 45 cocineros internacionales trabajaron en grupos de tres para ofrecer sus platos a casi cuatrocientos comensales. Tapiès señaló que se eligió Nueva York "por ser el símbolo de la cultura y de la diversidad".
"En una combinación de tradición y modernidad, y con los mejores productos de cualquier parte del mundo, los grandes "chefs" han trabajado durante varias generaciones para crear sus famosas dinastías y leyendas", dijeron los organizadores, que consideraron también que "son el ejemplo a seguir por las futuras generaciones de cocineros".
En esta ocasión participaron "chefs" de Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Reino Unido, Japón, Austria, Singapur, Alemania, Sudáfrica y Taiwán. Además, Tapiès entregó el premio de la organización, que por primera vez se concede en 2012, a Tim y Nina Zagat, cofundadores y editores desde 1982 de la popular guía de restaurantes que lleva su nombre en Nueva York.
Más de 160 profesionales internacionales de alto nivel forman parte de esta asociación, que anunció que en 2013 realizará este mismo evento en Londres.
Esta asociación de hoteles y restaurantes de alta gama, fue creada en Francia en 1954. Parte de la recaudación por la venta de entradas para este evento se ha destinado a la organización no gubernamental, "Citymeals-on-Wheels", que proporciona asistencia alimentaria a 16.500 ancianos neoyorquinos cada año.
