Corría el año 1960. Los Beatles, compuestos por aquel entonces por cinco jóvenes, emprendieron el viaje de su vida. Dejaron Liverpool para ir a probar suerte como tantos otros grupos a Hamburgo.
Allí comenzaron su historia, rock and roll en garitos, alcohol, drogas y peleas, una de estas peleas dejaría una seria secuela a Stuart Stucliffe, primer bajista del grupo y que poco después abandonaría la formación.
Fue durante esta época en la que los Beatles pulieron su sonido y aprendieron el arte de emocionar a las audiencias. Y lo hicieron en varios clubs en Hamburgo. Pero en el club Indra dónde dieron su primer concierto alemán el 17 de agosto de 1960 cómo reza en la placa del local.
“En los primeros conciertos, cuando empezamos a actuar en Hamburgo”, afirma McCartney, “no había nadie en el club. Si acaso un par de estudiantes, un chico con su novia, pero eran de paso. Veían el precio de la cerveza y se iban”.
Eran tan jóvenes que hasta George Harrison tuvo que mentir sobre su edad a las autoridades alemanas para entrar en el país, sólo tenía 17 años.
Hoy, Hamburgo tiene un museo dedicado a los Beatles donde los visitantes pueden pasear por sus famosas portadas de discos o ver una reconstrucción del Star Club, otro de los lugares emblemáticos del grupo.
Horst Fascher fue el fundador del club y ‘Love me do’ su primer single.
