La Federación Reusense de Asociaciones de Carnaval (FRAC) decidió anoche en asamblea finalmente retirar por plagio el polémico cartel y optar por el que quedó segundo en las votaciones entre las collas del Carnaval de Reus, informa la FRAC.
Así, el polémico cartel, que mostraba a una joven enseñando los pechos con el lema "Jo estimo Carnaval de Reus", ha sido retirado en menos de un día pero no por machista o sexista, sino por plagio. Ha sido, según los responsables del Carnaval, por no tener clara la legalidad del uso de la fotografía que sirve como motivo principal del cartel, que es propiedad de una página web pornográfica de Estados Unidos.
La decisión se tomó anoche en la asamblea de la FRAC, la entidad que agrupa todas las collas del Carnaval de Reus y que organiza la fiesta en la ciudad, y fue ratificada por la mayoría de pandillas presentes.
Ahora, la FRAC usará el cartel que quedó segundo en la votación. El ganador del concurso para elegir el cartel, dotado con un premio de 800 euros, se decide por votación de todas las collas presentes en la asamblea.
El día que las pandillas eligieron este polémico cartel ya se curaron en salud y votaron también por un segundo por si acaso, en esta ocasión de colores rojos y azules y que la FRAC espera que sea "el definitivo".
Asimismo, la FRAC ha asegurado que "es la única responsable de convocar, elegir, editar y pagar el cartel, mediante un concurso que está abierto a todo el mundo", y que "respeta las ideas, los principios y las decisiones de todo el mundo, aunque no necesariamente las comparta. Por este motivo reclama el mismo respeto por sus decisiones".
La entidad, de todos modos, considera "exagerado el eco que ha tenido esta noticia y desmesuradas y desafortunadas las declaraciones de algunos colectivos y representantes políticos". La Junta Directiva de la FRAC recuerda que el Carnaval de Reus "es famoso por ser polémico, satírico y desvergonzado, además de multitudinario, puritano y familiar".
El alcalde de Reus, Carles Pellicer (CiU), el PSC, las CUP, las Juventudes de ERC y el colectivo independentista Arran, entre otros, habían solicitado la retirada del polémico cartel.
