Sonorama Ribera

Arranca el festival Sonorama en plena quinta ola del coronavirus

Todo listo sobre el escenario en plena quinta ola de coronavirus: estrictas medidas de seguridad, un público concienciado y los contagios por coronavirus en el punto de mira.

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Miles de personas han acudido este jueves a las colas que permiten la entrada al festival de verano Sonorama Ribera, aunque este año en tiempos de pandemia. Llevan desde primera hora de la mañana esperando para recoger las entradas de lo que será un verano algo más cercano a lo que conocíamos. La quinta ola del coronavirus sigue golpeando fuertemente a las comunidades y en las calles de Aranda de Duero hay preocupación. Desde la organización del festival aseguran que será un "evento seguro".

El primer gran festival de agosto y queserá muy diferente a lo que hasta ahora cualquier aficionado estaba acostumbrado a vivir. Sillas, distancia de seguridad, prohibido consumir excepto en zonas habilitadas…todo normas para evitar posibles positivos en coronavirus durante el Sonorama.

Se espera a unas 5.000 personas y hay cierta preocupación por las aglomeraciones que puedan producirse a lo largo de los próximos días. Y es que, aunque la norma sea "guardar cierta distancia de seguridad" entre los asistentes, es una medida complicada de conseguir. De las 5.000 sillas desplegadas, no habrá ni una más. No hay distancia entre ellas porque todos los asistentes deberán llevar la mascarilla obligatoria durante el concierto.

Se abren las puertas del 'Sonorama'

A las 17:30 de la tarde el recinto de Aranda de Duero donde se celebra el 'Sonorama', después de un año con las puertas cerradas, ha quitado el candado para recibir a los asistentes. Son personas de diferentes puntos de España Albacete, Alicante, Sigüenza…esperan ansiosos la cola para ocupar las primeras filas.

El recinto se ha dividido en espacios burbuja, de esta manera los organizadores del evento pueden tener controlados las diferentes zonas en caso de que se diese un brote de coronavirus. Javier Asenjo, uno de los organizadores del Sonorama, afirma que se ha trabajado a conciencia para que sea "un festival seguro y para ello está todo milimétricamente medido".

Todos los asistentes deben llevar una pulsera que se les dará a la entrada de los conciertos con una numeración. Deberán sentarse en la zona que señale su pulsera y de esta forma será más fácil tenercontrolado el recinto.

Un público responsable y entusiasmado

Grupos como Vetusta Morla, La Habitación Roja o Amaral son algunos de las 19 bandas que pasarán hasta el próximo sábado, día 14 por los apreciados escenarios del Sonorama.

La policía controla los accesos a los recintos y dentro hay un amplio dispositivo de seguridad que vela porque todo el mundo cumpla las normas. Los asistentes, por el momento, y pese al sofocante calor, entienden las medidas y consideran que son necesarias para que todo salga bien. Algo los vecinos del municipio de Aranda de Duero agradecen porque están preocupados por la posibilidad deque aumenten los contagios a raíz del festival. Son comprensivos con aquellos que han decidido pasar unos días de sus vacaciones en el festival y tan solo piden prudencia y consciencia.

Consciencia como la de Virginia y Beatriz, dos amigas que han confesado a Antena 3 Noticias que "teníamos muchas ganas" y que "estar sentadas no es ningún problema porque lo vamos a disfrutar en primera fila". No han querido perderse el concierto del Kanka, con el que arrancaba el festival este día 12. Y es que, todo buen amante de la música sabe que, "si hay que verlo sentado, se ve, ya habrá tiempo para bailar" cuando todo termine.

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