Insectos

El gusano de la harina, el insecto del que se extraerán cuatro productos de alto valor para consumo humano

A través de un proceso enzimático, los investigadores han conseguido extraer cuatro productos con potencial comercializador. Se podrán utilizar para fabricar fertilizantes, medicamentos o, incluso embalajes, a partir de 2024.

Proyecto BioproInsect de la Universidad de Vigo

Proyecto BioproInsect de la Universidad de VigoUniversidad de Vigo

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Investigadores de la Universidad de Vigo, en el marco del proyecto BioproInsect, han conseguido a través de un proceso enzimático extraer cuatro productos distintos de un mismo insecto, el conocido como 'gusano de la harina'. El objetivo detrás de la investigación era estudiar nuevos métodos de extracción de la quitina, un tipo de carbohidrato que permitiese obtener productos de un mayor valor económico de una forma más eficiente y sostenible.

Según detallan en la web del proyecto, a través del bioprocesamiento de este gusano ('Tenebrio molitor'), se fraccionan los insectos en tres productos de alto valor añadido: proteínas de alta calidad y fácilmente digeribles, ácidos grasos y antivirales. Todos estos elementos son especialmente demandados por sectores como la industria cosmética o la farmacéutica, pero también por otros como el agroalimentario, lo que permite una reducción de gastos.

El interés detrás de esta investigación está vinculado al aumento de la demanda de este tipo de productos. En el mundo existen más de 1900 especies de insectos comestibles, aunque los más utilizados en la producción de alimentos para humanos siguen siendo los grillos, las larvas de mosca soldado negra y, también, los gusanos de la harina. De hecho, actualmente, son solo cuatro las especies de insectos autorizadas para consumo en la Unión Europea.

Este tipo de invertebrados se utilizan en su fase de larva, ya que al llegar a su fase adulta presentan un elevado nivel de quitina, lo que dificulta la digestión en humanos. Es por ello que, cuando crecen, no se desechan, sino que se siguen utilizando con el objetivo de poner huevos y continuar la reproducción.

Integrado por el grupo BiotecnIA

El grupo de investigadores desarrolló también dos tecnologías: una mediante un tratamiento con enzimas y otra de fermentación, que resultaron ser un éxito en las pruebas realizadas en el marco de la iniciativa.

El proyecto estaba integrado por el grupo BiotecnIA de la Universidad de Vigo. De hecho, parte de la investigación se desarrolló en instalaciones del Campus Agua (Ourense) de esta universidad. También participaron en el proyecto Galinsect, una granja de insectos especializada en la cría y comercialización de insectos, y Feuga, fundación gallega vinculada al desarrollo tecnológico, social y económico de esta comunidad.

BioproInsect, que contaba con un presupuesto de más de 180.000 euros, estuvo financiada por la Consellería de Medio Rural de la Xunta y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con cofinanciación del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).

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