La mitad de los vecinos espera a que se hagan las obras
Se tuvieron que marchar de sus casas hace diecinueve meses después de ser desalojados por riesgo de derrumbe. Les hablamos de Bajo La Cuesta, en Candelaria. La mitad del barrio ha vuelto, la otra mitad sigue sin saber cuándo porque su parte del talud pertenece a una empresa privado que no lo ha reforzado. Todo este tiempo el lugar se ha deteriorado mucho y han sufrido robos.
Les dijeron que tenían que marcharse tres meses. Y han pasado 19. Quinientos ochenta y nueve días para volver a abrir las puertas de sus casas definitivamente. Jesús ha sido uno de los afortunados que ha podido volver.
dice que el estado en el que se encontró su casa era lamentable.
Durante todo este tiempo el barrio se ha ido deteriorando. Como si se hubiese parado el tiempo. Además de robos, como el caso de Migdalia.
El resto no puede volver porque falta reforzar esta parte del talud, que corresponde a una empresa privada que no muestra interés en hacerlo. Mientras la felicidad sigue siendo agridulce. Una imagen de contraste, los que han podido volver frente a los que tiene que seguir viviendo en este campamento.
