200 efectivos entre Armada, servicios sanitarios, Salvamento Marítimo y Helimer colaboran para reflotar un submarino turístico hundido. Se trata del ejercicio anual de Seguridad Marítima que cada año lleva a cabo la Armada española para poner a prueba sus protocolos de actuación que esta mañana se llevaba a cabo en Tenerife.
Por tierra, mar y aire diferentes unidades se coordinan para rescatar al submarino turístico que ha sufrido un accidente. Desde el buque Relámpago se presta asistencia y apoyo a los buzos de la Armada que comprueban antes de salir todo el equipo.
Es un ejercicio pero se actúa y comprueba como si la situación fuera real precisamente para evitar un accidente y poner a prueba todos los tiempos. El submarino se reflota con globos.
Una maniobra que necesita de precisión para preservar la seguridad de los turistas que hay a bordo.
Tras ser reflotado los heridos son atendidos en tierra mientras que un buzo accidentado es trasladado a la cámara hiperbárica del Relámpago para ser atendido.
