El premio es el reconocimiento del jurado
Una estudiante canaria de hostelería ha ganado el primer concurso nacional de cocina de aprovechamiento. Elaboró un postre con los dulces sobrantes de Navidad, porque el objetivo del certamen era ese: luchar contra el desperdicio de alimentos. El premio; el reconocimiento del jurado, integrado nada menos que por tres chefs con estrellas Michelín.
Beatriz es a sus 30 años un futuro talento de la gastronomía. Estudia en la Escuela de Hostelería de Las Palmas y gracias a estos ingredientes, sobras de Navidad, ha ganado el concurso entre escuelas de cocina de España al Mejor plato de aprovechamiento.
Y como la comida no se tira, Beatriz se ha estrujado la mente creando un nuevo postre. Su nombre.
Su base una papaya, su contenido, la fruta y una mezcla de los turrones blanco y negro fundidos, acompañado todo ello de almendras y cerezas.
Un gran plato con una cuidada presentación que terminado no tiene desperdicio.
