Hoy se despidió de la sala saludando a las cámaras
Ha pedido perdón a la joven a la que apuñaló hasta casi matarla y ha asegurado, casi entre lágrimas, que fue su pareja el que le metió ideas extrañas en la cabeza. La acusada de dejar casi ciega y en silla de ruedas a la chica que trabajaba en casa de su novio, sorprendía sin embargo a toda la sala al despedirse hoy del juicio saludando a las cámaras.
Tras dos sesiones tapándose la cara y evitando a las cámaras, la acusada de apuñalar a otra joven por celos se despedía así de la sala.
Una actitud que contrastaba con el momento en el que pedía perdón a la víctima, a la que dejaba prácticamente ciega y en silla de ruedas tras apuñalarla repetidas veces.
Dice que no sabía lo que hacía y que actuó instigada por el que era su pareja.
Sin embargo los forenses testificaban que no se trata de una enferma mental y que sabía lo que hacía. También que de no ser por la rápida actuación sanitaria, la víctima habría muerto. La acusación pedirá responsabilidad civil subsidiaria al novio de la agresora, que tenía empleada a la víctima.
Se le va a exigir el pago de una indemnización de entre 900 mil y 1,2 millones de euros. La Fiscalía ha rebajado la pena por asesinato en grado de tentativa a diez años, para que la acusada los cumpla íntegramente y sin derecho a ningún tipo de permiso.
