Algunos vecinos critican que el ayuntamiento haya gastado 92 mil euros en el nuevo estanque
Durante más de un siglo los patos de la laguna tuvieron su hogar a los pies de la catedral. Hace ahora dos el ayuntamiento decidió trasladarlos a un lugar más tranquilo y seguro, lejos de la contaminación de los coches.
Aquí cuentan con más espacio, no sólo para los animales, también para los que los visitan.
Aunque son muchos los que critican el gasto y añoran su ubicación de toda la vida.
Aun así siempre habrá quien tenga razones para venir a verlos.