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TODO APUNTA A UNA MALA RELACIÓN PADRE-HIJO

A disposición judicial el hombre acusado de matar a su padre

Ha confesado que mató a su progenitor con un hacha que han encontrado en un contenedor

Llamó al 112 para confesar lo que había hecho

Es el momento en el que el investigado por las dos muertes del pasado lunes en el barrio de Alcaravaneras, en Las Palmas de Gran Canaria, pasaba a disposición judicial. El acusado, hijo de la pareja, ha prestado declaración durante toda la mañana ante el juez, que ha decretado para él, prisión comunicada y sin fianza como un presunto autor de un delito de asesinato hacia su padre, homicidio por imprudencia en referencia a su madre y abandono de persona incapacitada.

Todo apunta a que el origen del crimen está en la mala relación que mantenían padre e hijo. Un suceso que tiene conmocionado, días después, al barrio de Alcaravaneras. El autor confeso mató a su progenitor con un hacha, que ha aparecido en un contenedor cercano a la vivienda donde ocurrieron los hechos.

El hombre de 43 años llamó al 112 para confesar que había matado a su padre de 76 años. La familia vivía en esta casa terrera del barrio de Alcaravaneras, conmocionado aún por el crimen. Su madre, que padecía una enfermedad degenerativa, fallecía por causas naturales. Fue este episodio el que horas después, pudo provocar una reacción violenta contra su progenitor, a quien el parricida confeso golpeó con un hacha asestándole varios cortes hasta provocarle la muerte. El hacha apareció en un contenedor cercano a la vivienda.

El autor de los hechos, se desvivía en atenciones, según los vecinos, por su madre. Se ocupaba de todos sus cuidados, lo que no le permitía tener demasiados amigos. La víctima, un conocido abogado y poeta, estaba muy comprometido con la sociedad pero quienes le conocían aseguran que no prestaba demasiada atención a su familia.

La investigación del homicidio sigue abierta. La Policía Nacional busca saber ahora cómo era la relación entre los tres miembros de la familia.

El desencuentro entre padre e hijo era patente desde hace varios años, así lo sostienen quienes los frecuentaban por el barrio, que afirman también que la intención del padre era internar a su mujer en un centro especializado. La voluntad del hijo era otra, lo que pudo ser el detonante de este crimen.

La víctima intentó defenderse del ataque de su hijo porque tenía heridas en los brazos, según recoge La Provincia.

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