Todos los testigos que han declarado hoy destacan que en cada crisis los síntomas resultaban cambiantes y confusos
Ni le vieron administrarle nada, ni tampoco salir del cuarto de farmacia con los medicamentos que supuestamente le causaron la muerte. Eso sí, una de las médicos ha desmontado la declaración de Iván de que entraba a ese cuarto para que su mujer no lo viera llorar.
Laura ingresó en la UCI hasta tres veces. Al primer médico que se hizo cargo de ella le llamó la atención que hubieran necesitado hasta diez minutos para reanimar a una mujer supuestamente sana.
Pero Iván, según los testigos, no respetaba las restricciones de las visitas. Las sospechas aumentaron con los resultados de las analíticas.
Es decir, que alguien se la administraba, causándole daño. Todos destacan que en cada crisis los síntomas resultaban cambiantes, confusos. Días antes de su muerte se detectaron barbitúricos en la orina de la fallecida, con signos de haberse administrado oralmente, una práctica poco habitual en la UMCI. Laura manifestó que quería una segunda opinión.
En la sesión de hoy también quedaba claro que tras comer los alimentos que le traía su marido, Laura nunca mostró síntomas de empeoramiento. Y que los medicamentos y sedantes que aparecen en la autopsia como posibles causas de la muerte, fueron administrados por el hospital para intubar a la joven.
