Fernando, Eva y su hijo han escogido este lugar para pasar un fin de semana. Por eso y por la tranquilidad que ofrece la cumbre de Gran Canaria.
Una oferta alternativa dentro del turismo rural. Este tipo de viviendas se cuentan por miles en las islas, aunque solo un centenar están registradas.
Los que más las aprecian son los alemanes e ingleses.
Y para los que al ver estas imágenes les ha entrado el gusanillo, el alquiler ronda los 100 euros la noche.