Carrera entre las tierras volcánicas de Lanzarote

Swinrun se ha celebrado entre Teguise y Tías

La tierra volcánica de Lanzarote y el Atlántico han sido el escenario de la segunda edición de la Swimrun, una apasionante competición deportiva por parejas que ha congregado a más de 200 deportistas. Entre los corredores, una persona que cumple una condena de catorce años de prisión y que ha encontrado en el deporte una salida.

Esta modalidad deportiva nació en Estocolmo con la idea de atravesar una distancia de mar y tierra. Swimrun es adrenalina, hay que calzarse las zapatillas deportivas y las gafas de natación para fusionar a la perfección deporte y naturaleza. Una competición pionera en la isla y en el archipiélago, que gana adeptos.

Swimrun deja imágenes tan espectaculares como estas. El recorrido más largo, el de la Maratón, que ha unido cuatro municipios de la isla, desde el Castillo de Santa Bárbara en Teguise, hasta la arena dorada de la Playa Grande, en Tías.

y entre los corredores, historias de todo tipo como el caso de Juan Miguel, un atleta madrileño que encontró en el deporte la inspiración para proseguir con su vida tras pasar una década en la cárcel por un delito contra el derecho de los trabajadores, del que se declaró inocente.

Swinrun también se ha unido a la lucha mundial contra el plástico, por eso cada corredor ha tenido que llevar un vaso reutilizable para su uso durante la competición.