La discapacidad no es obstáculo para ser un genio

Beethoven tenía solo 7 años cuando en su primer concierto. Aunque dos décadas más tarde comenzó a perder oído, hasta que el compositor alemán terminó quedándose irremediablemente sordo.

La pintora mexicana Frida Kahlo, por desgracia, conoce el sufrimiento desde muy joven. Al accidente hay que sumarle la enfermedad de  polio. Esta mujer de carácter logra  transformar el dolor en arte, a pesar de sus largas temporadas en cama.

Por su parte, Goya también pasó varios meses en reposo forzado. Su sordera y una enfermedad desconocida, cambiaron el esplendor de la corte de Carlos IV por una época negra de profunda aflicción.

No es menos especial el caso de Borges. Ciego a los 55 años, Jorge Luis Borges, un escritor argentino, polémico y brillante que hizo hasta metáfora de su propia ceguera.

Y en la actualidad, Stephen Hawking, físico teórico que fue perdiendo movilidad al sufrir esclerosis lateral.  Este británico nos descubrió, con su genialidad, su visión del universo.

De este modo, se demuestra que la discapacidad no les convierte en genios porqueya lo eran antes y, cuando el cuerpo es su cárcel, buscan  la forma de que sus ideas vuelen.