Contraste entre el éxito de Diego, de la mano de Elena, con el declive de Augusto, sumido en una depresión de la que su familia no consigue sacarlo. Desde la sombra, Diego ayuda al negocio de Valeria.
Pelayo indignado al ser testigo de cómo Alfredo se pone al mando de El Asturiano. Pero nadie hace caso de sus advertencias. Hasta Manolita se pone de parte del camarero…
Carlota anuncia su marcha del barrio. Tras confesarle a Leonor su secreto, busca a Bruno y le devuelve, sin abrir, las cartas de amor que le ha escrito durante estos cuatro meses.