Rebeca Hernández

Estudió audiovisuales y Filología hispánica, pero no es hasta los 33 años que comienza su andadura en la cocina, su verdadera vocación, y decide montar junto a su socia la Gastro-Taberna La Berenjena, en Madrid. También ha compaginado su trabajo en la taberna con la cocina en eventos privados y caterings. Define su tipo de cocina como intuitiva y sencilla, pero original y muy personal. Cree que la cocina sólo se puede desarrollar teniendo una buena base, por lo que fue imprescindible para ella rodearse de una familia cuyo amor por la gastronomía no tiene límites.

Sus referentes en la cocina van desde Adriá y todos los grandes de este país, hasta otras muchas personas desconocidas que considera que le han enseñado mucho. Diego Guerrero, Martín Berasategui, Santi Santamaria y Jordi Cruz, son cuatro de los grandes cocineros que Rebeca ha seguido, aunque en su biblioteca particular se pueden encontrar más de 500 libros.

Cree firmemente que la alta cocina es un desarrollo cultural que hay q cuidar, y por ello suele mantener un seguimiento a la buena comida callejera de cada rincón del mundo. Mujer noble y sincera, de fuerte temperamento e inquieta.

Se considera apasionada e imaginativa y exigente consigo misma, aunque reconoce que a veces le pierde el orgullo. Es muy organizada y no soporta el caos. Piensa que lo más complicado es sin duda tener que gestionar el amor por los fogones con el desarrollo de su propio negocio, y la falta de apoyos que según ella hay hacia los emprendedores.

Entrando a “Top Chef” espera aprender mucho de sus compañeros y de los chefs del programa. Su sueño es ver crecer su taberna y poder delegar algo de trabajo, aunque a largo plazo le gustaría tener un pequeño restaurante con pocas mesas donde sólo dar cenas, que le permita conciliar su vida profesional con la personal.